Los cuatro equipos que ganaron el primer cruce de cuartos de final hicieron valer la ventaja y se instalaron en las semifinales de la Copa de Oro de la Súper Liga.

Tocallos y República, un poco más holgados, y Mersa y Unión, con el nudo en la garganta, sortearon con éxito sus llaves de playoffs y buscarán quedarse con el trofeo más importante del torneo Clausura 2024 que ya entró en su instancia definitoria.

Tal como sucedió en el choque de ida disputado a finales de octubre, Mersa y México 86 volvieron a protagonizar un partido de alto vuelo, con innumerables emociones y una necesaria cuota de fortuna para el Tricolor.

El equipo de Omar Massena había ganado 4-3 el primer punto de la serie y salió a disputar la revancha con dos resultados a favor. Pero como era de esperarse, se vio un partido abierto y el 3-3 final fue el fiel reflejo de la jerarquía individual de los dos.

Empezó mejor el equipo azteca con un remate de Velázquez que devolvió el travesaño a los 2’ de partido. Pero el premio a la búsqueda llegó a los 22’, cuando Matías Handziak no perdonó en el corazón del área y con un potente remate equiparó la serie.

No obstante, la alegría le duró apenas un suspiro al campeón del Clausura 2023, porque a los 26’ Juan Manuel Flores sacó rédito de su oportunismo y en una inmejorable posición marcó el 1-1 para dejar todo como al principio.

En la última del primer capítulo, el fondo mexicano descuidó a Leopoldo Nagele, el jugador aprovechó su desnivel en velocidad y cara a cara con el uno definió con frialdad para el 2-1 tricolor.

Y así como pegó en el cierre de la primera parte, Mersa volvió a dar una estocada mortal en el comienzo del complemento. Y otra vez con Nagele como protagonista principal. El delantero aprovechó una serie de rebotes del arquero y de frente al arco infló las redes para propinar el casi decisivo golpe de nocaut.

Mersa, que en el primer punto de la serie también ganaba 3-1 y México se puso 3-3, pareció no haber aprendido de los errores del pasado y volvió a dejar con vida a su rival. Enrique López Benítez, en contra de su propio arco a los 18’, y Gabriel González, tras un tiro libre a los 22’, dejaron el marcador 3-3 y generaron un ambiente de suma incertidumbre en la recta final del partido.

México inclinó la cancha a su favor en los últimos 10’, tuvo a la Diosa fortuna de su lado y el palo fue el mejor aliado de Mersa, que defendió la mínima ventaja con lo que pudo y así se aferró a una clasificación emotiva, sufrida y en líneas generales merecida, porque dentro de una llave muy pareja se equivocó menos en su arco y fue más certero en el de enfrente.

Más allá del resultado, ambos armaron un gran partido y demostraron que tienen argumentos para competir sanamente. El fútbol, agradecido.

Si hay que hablar de alguna sorpresa en la Copa de Oro, la nota la dio Unión Posadas, que pese a haber finalizado 7° en la fase regular con un solo triunfo en siete partidos, sacó de la pelea por el título a Flamengo, 2°, con un resultado global de 1-0.

Unión, que se destaca sobre todo por su fortaleza defensiva, le cerró todos los caminos al gol a su rival, que ni siquiera pudo aprovechar el gran momento personal del goleador Franco Rivas para intentar torcer la historia.

Tras el ajustado triunfo 1-0 en la ida, el equipo azulado propuso un juego friccionado, cedió pocos espacios y obligó al Mengao a buscar variantes a su tradicional juego asociativo. Obligado por las circunstancias, el Rojinegro manejó los hilos del partido y jugó mayormente en campo rival, pero chocó una y otra vez con una zaga bien plantada que no mostró fisuras a lo largo de los 70 minutos de juego. En un desarrollo de pocas acciones claras, la chance más propicia la tuvo Unión sobre los 16’ del complemento, pero Renato Enríquez perdió el duelo mano a mano con el arquero González.

Unión devolvió todo lo que le tiró Flamengo, le alcanzó con controlar inteligentemente los arrebatos individuales adversarios y así abrochó una apretada clasificación que lo tuvo de punto en la previa.

Los que a priori cumplieron con los pronósticos previos fueron Tocallos y República. El Verdinegro, único invicto y que se quedó con el ‘1’ de la general, volvió a marcar claras diferencias con Aston, le ganó 3-1 y se metió entre los mejores cuatro con un global de 7-1.

Dos certeros cabezazos de Daniel Escobar en el primer tiempo y una definición de Iván Márquez en el segundo período le dieron forma al cómodo triunfo del equipo dirigido por Rubén Runque, que aprovechó al máximo los desacoples defensivos de su rival para lastimar y sortear con éxito el primero de los tres obstáculos que lo separan de la gloria.

Aston, que precisaba poco más que un milagro para llegar a semis, encontró el gol del honor promediando la segunda parte a través de Diego Giménez, pero la historia ya estaba prácticamente escrita desde hacía tiempo.

Por último, República jugó uno de sus mejores partidos en el torneo, ratificó lo bueno que hizo en el partido de ida (triunfo por 3-2), goleó 4-1 a Racing Amateur y se encamina a sumar una nueva estrella en la Súper Liga amateur que lo tiene como rey absoluto.

Rápidamente se puso en ventaja el actual defensor del título por intermedio de su goleador Emiliano Galeano a los 10’, pero la Academia pisó el acelerador y a los 25’ llegó a la paridad por intermedio de Rodrigo Gauna, que dejó a su equipo a tiro de la igualad global.

Pero otra vez Galeano, sobre el cierre de la primera parte, volvió a darle la ventaja al equipo radiofónico, que en el complemento, con más espacios ante un rival que se jugó el todo por el todo, sentenció el pleito con tantos de Arturo Maczemchuk y Nicolás Rojas.

República, que fue 4° en la fase regular, afrontará ahora una final anticipada ante Tocallos, uno de los tres equipos ante quien no tiene historial favorable en la Súper Liga (cuatro victorias, cuatro derrotas y cuatro empates en 12 enfrentamientos previos).