A fuerza de goles, sólidas actuaciones y un andar más que convincente, Correcaminos se quiere convertir en la grata revelación de la categoría B de la Súper Liga.

En uno de los duelos destacados de la 3° fecha del torneo Apertura del ascenso, el equipo velocista impuso condiciones ante Rocamora, ganó 2-0 y se trepó a lo más alto de las posiciones, aprovechando el empate del hasta entonces único líder Veneciana.

Sin tanta chapa de candidato como otros equipos de la divisional, pero no con menos hambre de gloria, el equipo de Juan Dos Santos amalgamó juventud con experiencia, picardía con madurez y con un plantel interesante en cantidad y calidad quiere meterse en la conversación por los ascensos a la elite.

Un tempranero gol de Jesús Rivas al cuarto de hora le permitió a Correcaminos sentar las bases de un sólido triunfo, que se completó en el arranque de la segunda parte con el tanto de Cristian Brítez.

El equipo granate, que en caso de victoria también hubiese llegado a lo más alto de las posiciones, se quedó con uno menos en el primer tiempo por la expulsión de Juan Gabriel Báez y eso le quitó toda posibilidad de soñar con revertir la historia.

A la cima de la tabla también llegó, pero con más sufrimiento, Etherna United, que debió exigirse al máximo para quedarse con los tres puntos frente a Marconi por 3-2.

El último finalista de la Copa de Bronce aún no puede mostrar el gran rendimiento colectivo que lo llevó a ganarse el respeto de todos en el torneo pasado, pero a partir de sus individualidades suma de a tres y vuelve a sacar chapa.

El equipo azul, el que menos derrotas ostenta en la historia de la Súper Liga (sólo una, en la final de la Copa de Bronce ante Barrio El Territorio), resurgió como el Ave Fénix, se sobrepuso a un 0-2 y terminó consiguiendo una victoria revitalizadora que puede significar un quiebre futbolístico.

Etherna, que en la jornada anterior venía de ganarle agónicamente a Atlas 3-2 tras estar también en desventaja, demostró frialdad para superar su obstáculo más complicado hasta el momento. Marconi fue oportunista en sus excursiones ofensivas y ya ganaba 2-0 al comienzo del segundo tiempo gracias a los goles de Denis Riegel, de penal,  y Adrián Matsumura, pero entonces llegó el descuento de Milton Petriw y con él, el resurgimiento. Ulises Salati, a 15’ del final del partido, y el goleador Axel Encina, a 10’ del pitazo final, dieron vuelta el marcador para Etherna, que sacó pecho en la más difícil para abrazarse a un triunfo que lo llevó a la cúspide.

En la cúspide también se encuentra Veneciana, que venía con el ánimo por las nubes pero que el sábado tuvo su primer tropiezo. Santa Lucía, un equipo irregular pero siempre combativo, le planteó un gran partido y por momentos jugó mejor, pero no pudo aguantar la ventaja y terminó con un sabor agridulce por el 1-1 final.

El equipo santo tuvo la más clara en el primer tiempo en los pies de Benjamín Ibarra pero la dejó escapar. Volvió a tener otra inmejorable chance en los pies de su goleador Leonardo Cuevas, de penal, pero el arquero Marcelo Ledesma le adivinó la intención y le ahogó el grito promediando el complemento. Sin embargo, un minuto después, la tercera fue la vencida: Ignacio Lovera madrugó a todos en zona de gatillo y ajustició al ‘1’ para el 1-0 del Santo.

Pero poco le duró la alegría al equipo de Hugo López, porque enseguida nomás, el ingresado Safrainski cortó con falta dentro del área una gran maniobra individual rival y Darío Enríquez, de penal, anotó el tanto de la igualdad para los dirigidos por Jorge Branchessi, que perdieron el liderazgo en soledad pero no así la punta del campeonato.

A tiro de la punta se ubica ahora Glimax, otro de andar irregular que, cuando se lo propone, tiene con qué.

El Verde, que quiere volver a la A tras el descenso el año pasado, se recuperó de la derrota en la jornada anterior, venció con lo justo 1-0 a Los Primos, llegó a los seis puntos y quedó a uno de lo más alto. En un partido de trámite parejo, el desnivel en el marcador lo marcó Santiago Fossat, quien a los 20’ del primer tiempo no perdonó y definió ante la sorpresa del arquero para marcar el 1-0 a la postre definitivo.

Glimax, con equipo prácticamente completo, justificó la victoria sobre todo por lo hecho en el complemento, mientras que Los Primos sintió la falta de peso ofensivo y le dijo adiós a su mayor racha sin derrotas desde que juega la Súper Liga.

En otro resultado relevante de la 3° fecha, Atlas rescató un valioso empate 3-3 con sabor a victoria ante Barrio El Territorio, que tenía la chance de llegar a la punta pero no pudo sostener un 3-1 a favor. El equipo barrial, ganador de la última Copa de Bronce a fines del año pasado, empezó perdiendo gracias al gol de Martín Olmedo para el Aurinegro, pero se recuperó y dio vuelta la historia con tantos de Matías Atamaniuk, Mauricio Vega y Juan Manuel Velasco.

El propio Olmedo, sobre el cierre de un movido primer tiempo, achicó ventajas para el equipo de Fernando González, que en el segundo segmento pisó el acelerador y llegó al merecido empate gracias a una exquisita definición al ángulo del reaparecido Franco Romero, quien tuvo un inmejorable regreso a las canchas tras el grave accidente de tránsito que sufrió hace un par de años.

En el restante partido del ascenso, MTE Fútbol Club se quedó con el choque de necesitados al vencer por 4-1 a Centro de Vida Cristiana. Ambos equipos habían perdido en sus dos presentaciones previas y buscaban un triunfo que les permita escalar posiciones.

Sergio Sosa, al cuarto de hora, abrió la cuenta para el equipo amarillo, pero el conjunto cristiano reaccionó a tiempo y llegó a la igualdad por intermedio de Michel De Haro.

La paridad en el marcador, pero sobre todo en el juego, se quebró a los 15’ del segundo tiempo, cuando Pablo Martínez aprovechó una gran habilitación de Aquino y venció la resistencia del arquero para el 2-1 del equipo constructor.

Sobre el final, MTE sacó rédito de un rival desarmado y completó la goleada con otro grito de Sosa y una exquisita definición de Rubén Espíndola de media distancia.