Deportivo Arroyito y Mersa demostraron sus ambiciones de ascenso en el partido estelar de la 8° fecha de la categoría B y repartieron puntos en un intenso partido que dejó sensaciones encontradas en las distintas veredas.

Los dos llegaban como líderes, invictos y con puntaje perfecto, por lo que buscaban estirar su inmejorable momento y dar un nuevo paso hacia el ascenso. En este sentido, el empate conformó a ambos, ya que mantuvieron el invicto y al menos sumaron un punto ante el principal adversario en la pelea por llegar a la A.

Los dos principales aspirantes al ascenso mostraron respeto y análisis mutuo en el primer tiempo, donde hubo pocas llegadas al arco de enfrente y un repartido dominio del juego. El Tricolor, con un plantel corto, sintió la falta de Jonathan Alegre y Rodrigo Vik, sus principales creadores de juego, por lo que dependió exclusivamente del talento individual de Joaquín Mereles y la experiencia de Ángel López en el ataque.

El Rojiblanco, de su lado, mostró mayor verticalidad en el juego colectivo, y le dio claridad a su fútbol cuando la pelota pasó por los pies de Ariel Méndez, aunque arriba también sufrió la falta de su goleador Adrián Martínez, suspendido.

Sobre el cierre del primer período el propio Méndez vio la roja por agredir a Martínez, quien respondió y también se fue expulsado. Además, el goleador López, como capitán del equipo, recibió la segunda amarilla por los reclamos del cuerpo técnico y el Tricolor jugó todo el complemento en inferioridad numérica.

Más allá del escenario adverso, Mersa mostró templanza y cambió golpe por golpe ante un rival ensamblado y con más variantes. Arroyito por momentos inclinó la cancha a su favor y tuvo una inmejorable chance que reventó el palo del arquero Noguera.

Sin embargo, promediando la segunda mitad, el Tricolor se animó ofensivamente y se puso en ventaja a través de Joaquín Mereles, quien ganó las espaldas de los defensores y anticipó a todos para marcar el 1-0.

Pero el equipo de Luciano González sumó gente en ataque y rápidamente encontró la igualdad por intermedio de Carlos David De León, quien no dejó escapar su chance y definió con frialdad ante un seguro Noguera para marcar el empate a los 27’.

Arroyito, que a esa altura ya jugaba con 9 por la expulsión de Correa, y Mersa, más desgastado física y mentalmente, decidieron no arriesgar demasiado en los últimos 10’ conscientes de que el punto no era un mal negocio para ninguno: los dos se sostienen en la punta, siguen invictos y cada vez más cerca de jugar en la A.

El que dejó escapar la gran chance de sumarse al lote de punteros fue Correcaminos, que en la gran sorpresa de la fecha cayó 3-2 ante CVC.

El equipo velocista, que venía de cinco victorias consecutivas (cuatro de ellas con goleada incluida), sintió la ausencia de sus principales figuras y sufrió un traspié inesperado que lo compromete en su objetivo de terminar entre los dos primeros que conseguirán los boletos para jugar en la A.

Si bien por momentos manejó mejor la pelota, Correcaminos no tuvo el poder de contundencia que sí tuvo su rival. Porque así como el travesaño le ahogó el gol a Damián Millán a los 25’ del primer tiempo, CVC tuvo su oportunidad segundos después y tomó la primera ventaja a través del debutante Marcos Mello, quien ganó en las alturas y puso el 1-0 con un preciso cabezazo.

Antes de la media hora de juego Correcaminos contó con otra propicia chance para marcar, pero otra vez el travesaño dijo presente, en este caso para negarle el grito a un gran tiro libre de Santiago Enríquez.

Y la fórmula se repitió: CVC aprovechó una nueva pelota parada, el también debutante Sebastián Gauna impuso presencia en el juego aéreo y la mandó al fondo de la red para el sorpresivo 2-0 con el que finalizó la primera parte.

Nuevamente Gauna, a los 12’ del complemento, sacó rédito de un pase al vacío y mano a mano definió por debajo de la humanidad del arquero para estampar el 3-0.

La sola movilidad de Samuel López fue insuficiente para torcer una historia cuesta arriba, sumado a la mala fortuna, no sólo por el poste, sino por la propia falta de efectividad, como la que evidenció Pedro Chaihort al definir por arriba frente a un arco a su merced. El propio Samuel López, en tiempo cumplido, y Mauro Chaihort, en tiempo agregado, anotaron los tantos del equipo de Juan Dos Santos, aunque no hubo tiempo para el milagro.

Si bien desperdició una gran oportunidad para ser líder, Correcaminos, el equipo más goleador del torneo con 26 goles a favor, es escolta con 16 unidades, en puestos de promoción y con cuatro de ventaja sobre su principal adversario, Los Primos, que sumó de a tres ante la no presentación de Rocamora. CVC, en tanto, llegó a los 11 puntos y como buen equipo cristiano no pierde la fe de dar pelea en la zona alta de la tabla.

El segundo equipo más goleador de la Súper Liga en esta segunda mitad del año es MTE (24). Y así lo dejó en claro el sábado al vencer por 7-0 a Barrio El Territorio.

El equipo amarillo se aprovechó de un rival en plena etapa de rearmado que no atraviesa su mejor momento y que perdió los siete encuentros que disputó, más allá de los tres puntos que sumó por la no presentación en su momento de Branca.

Gastón Torres, ahora máximo goleador del campeonato con 8 tantos, marcó un triplete, Axel Sosa, Carlos Rivero, Matías Piedades y Cristian Brítez anotaron los tantos de MTE, que en el torneo anterior también le había propinado una dura derrota a este mismo rival al golearlo 11-2.

El conjunto constructor llegó a los 15 puntos y conserva el 4° puesto (zona de promoción), con tres de ventaja sobre Los Primos y a cuatro de los líderes Arroyito y Mersa.

El que se aferra al proverbio “la esperanza es lo último que se pierde” es Veneciana, que goleó 3-0 a Atlas y con 10 puntos se permite soñar con la ilusión de terminar el torneo, al menos, en puestos de promoción.

Luego de un primer tiempo parejo, en el que el Marmolero avisó con un remate desviado de Araujo y un cabezazo de Franco Zárate y el Aurinegro con un tiro libre de Mongeló que pasó cerca del ángulo, el equipo de Emiliano Díaz marcó la diferencia en el complemento.

Matías Chomyn, con una gran definición tras capturar un rebote en la puerta del área, puso en ventaja al Marmolero a los 17’, mientras que Víctor Vera, en contra de su propia valla, amplió el marcador cinco minutos más tarde. En el tiempo extra, ante un Atlas totalmente entregado, Valentino Saldivia se animó de mitad de cancha, vio al arquero adelantado y la puso en un ángulo para el 3-0 final que renovó de ilusiones a un equipo en constante crecimiento.

Atlas se quedó en 10 puntos y comprometió su futuro, aunque los cinco puntos que lo separan de MTE le dan todavía un pequeño margen de expectativa.

En el restante encuentro de la 8° fecha de la divisional de ascenso, Leyendas y Filial River armaron un entretenido partido que terminó en tablas: 1-1. Sin embargo, el punto tuvo un claro sabor a derrota para el debutante Leyendas, que desperdició un penal en la última jugada del partido y sigue sin conocer la victoria desde que se sumó a la Súper Liga.

Leyendas, que está haciendo su estreno en el Clausura, mostró una mejoría respecto a sus partidos anteriores. Tuvo sus chances más claras en el primer tiempo pero careció de efectividad, hasta que a los 10’ del complemento encontró su chance y no perdonó de la mano de Nicolás Machado.

Sin embargo, el equipo millonario empezó a inclinar la cancha a su favor a partir de sus individualidades, originó varias ocasiones de gol e hizo méritos para llegar a la igualdad, que consiguió a los 26’ a través de un penal de Marcelo Villalba por una mano previa de Silva dentro del área.

A poco del final Mongeló tuvo una inmejorable chance en la boca del arco para darle el triunfo al equipo de Matías Villalba, pero su remate se fue por arriba ante un arquero inerte y prácticamente vencido.

En la última jugada del partido llegó el penal que le dio la oportunidad a Gabriel Acosta Alegre de convertirse en leyenda y darle el primer triunfo a su equipo, pero el capitán se encontró con una enorme intervención del arquero Maximiliano Gómez que se vistió de héroe y le atragantó el festejo.