Flamengo pegó de entrada, manejó la diferencia y mantuvo su lugar en la A
Apelando a sus principales figuras, entendiendo lo que estaba en juego y sobre todo siendo certero en el comienzo del partido, Flamengo se sacó una pesada mochila de encima, venció 3-0 a Deportivo Veneciana y confirmó su permanencia en la categoría A de la Súper Liga.
El equipo dirigido por Nito Artaza entró a la promoción por la ventana y se jugaba todo el año en un solo partido ante el entusiasta Veneciana, que llegó a esta definición tras realizar su mejor campaña con un 3° puesto en la divisional B.
El Mengao venía de ganar apenas uno de sus últimos seis partidos y cayó en zona de promoción por la victoria de Moscú ante Tocallos en la última fecha. Pero en esta finalísima contó con plantel casi completo y pudo marcar diferencias de jerarquía ante un juvenil equipo marmolero que sin embargo muestra un constante crecimiento torneo a torneo.
El partido más importante para ambos desde que juegan la Súper Liga se jugó con las pulsaciones a mil revoluciones. Pero el quiebre llegó rápidamente, cuando Luis Bakanchuk recibió libre de marcas por el sector izquierdo, encaró en dirección al arco y mano a mano con Ledesma definió cruzado para darle la ventaja al Rojinegro.
Enseguida nomás, y después de una excelente combinación colectiva, Lucas Araujo se perdió el empate al definir contra un palo, apenas desviado, lo que parecía ser el inevitable 1-1.
Con el correr de los minutos Flamengo pudo imponer su mayor rodaje y roce en este tipo de partidos: defensa sólida, mediocampo sacrificado y delanteros rápidos para lastimar de contra.
El golpe de nocaut llegó a los 28’ del primer tiempo casi de manera involuntaria: Nicolás Benítez se hizo cargo del tiro libre en mitad de cancha, la mandó al corazón del área, el arquero se confió y la pelota se metió inocentemente por abajo para el 2-0 que golpeó fuertemente al Mármol.
Más allá de la desventaja, Veneciana dejó de lado el libreto del primer tiempo, apretó los dientes y decidió jugar fuertemente en campo contrario en el complemento. Si bien insinuó con más empuje que buenas decisiones, jugó mayormente en campo rival, aunque chocó reiteradamente con una defensa bien plantada que no le dio mayores opciones.
Ya en tiempo de descuento, Franco Rivas aprovechó los espacios que dejó su rival, capitalizó una contra y con una gran definición marcó el 3-0 que confirmó la permanencia del Mengao, que despidió con una alegría un irregular torneo que tuvo más malas que buenas.
Veneciana, a pesar del dolor por la chance desperdiciada, cerró con balance más que positivo su tercera experiencia en la Súper Liga consciente de que el trabajo, los entrenamientos y los objetivos se están cumpliendo progresivamente.


















