República sorteó una verdadera prueba de fuego ante el campeón vigente y se encamina al heptacampeonato
República superó uno de los obstáculos más exigentes que tiene por delante y se acercó todavía más al sueño del heptacampeonato.
En el encuentro más destacado de la 11° fecha del torneo Apertura, el conjunto radiofónico derrotó 2-0 al último campeón México 86, consolidó la diferencia de cinco puntos sobre su inmediato perseguidor y dio un paso fundamental en su objetivo de recuperar la corona tras casi dos años de sequía.
República, que venía de sumar un punto de los últimos seis en disputa, demostró que sus últimos dos resultados sólo fueron un paso en falso, se hizo fuerte ante un rival de exigencia y llega a la recta final del campeonato con una importante luz de ventaja sobre el escolta Tocallos, que además ya no tendrá la posibilidad de descontarle puntos mano a mano.
En el primer tiempo ambos demostraron suma paridad. Diego Martínez originó la más clara para el puntero con un cabezazo que se fue apenas desviado, mientras que el equipo azteca respondió con un claro remate de José Apodaca en la puerta del área que se fue por arriba del travesaño.
Las emociones llegarían recién en el segundo período. En el arranque otra vez Apodaca acarició la apertura del marcador con un remate de tijera que se elevó por encima del horizontal. Pero la respuesta del radiofónico fue letal. A los 12’, Jorge Vera se calzó el buzo de asistidor, habilitó a Manuel Romero y éste definió cruzado para el 1-0 de República.
México sintió el sofocón y nunca más se pudo recuperar. Apenas un minuto después del gol, Emiliano Galeano encabezó una contra fulminante y se perdió lo que hubiera sido el 2-0. Pero el golpe de nocaut no tardó en decir presente.
A los 18’, y nuevamente tras una contra aprovechando los espacios del rival, Gustavo Llanes demostró frialdad para definir y con un toque bien esquinado al palo opuesto del reaparecido arquero Pablo Sequeira le puso cifras definitivas al encuentro.
Los dirigidos por Guido González empujaron con muchas ganas y una importante dosis de desorden, pero ni siquiera pudieron marcar el tanto del honor en la última en los pies de Marcos Handziak que se encontró con una excelente intervención de Melnik.
México, que venía ilusionado con tres victorias en el lomo, chocó con un adversario muy bien plantado que ganó 9 de sus 11 partidos y se encamina firmemente al gran objetivo.


















