Dando una verdadera muestra de carácter en un contexto que pintaba sumamente adverso, Tocallos demostró su fortaleza mental, venció 4-2 a México 86 y dio un paso fundamental en su camino hacia el bicampeonato en la Súper Liga.

El equipo verdinegro, que en el debut del hexagonal final dio vuelta el partido ante El Territorio, apeló a la misma fórmula de siempre, nunca se desesperó en la adversidad y sacó adelante un choque muy complicado ante el equipo azteca en duelo de líderes.

Así, con dos fechas disputadas y a tres fechas del final del torneo Apertura, el conjunto de Rubén Runque lidera en soledad con puntaje perfecto y es el único que depende de sí mismo para quedarse con el título.

El equipo conducido por la dupla González-Gómez arrancó mucho mejor y se fue al descanso en ventaja con el gol de Marcos Handziak, quien aprovechó una desinteligencia entre Runque y el arquero Sena y con una fantasmal aparición metió el cabezazo para el 1-0 promediando la primera mitad.

México, más compacto y decisivo que su rival, justificó la ventaja a partir de un buen trabajo colectivo, que le permitió ampliar ventajas en el comienzo del segundo tiempo nuevamente a través de Handziak, el segundo máximo artillero histórico de la Súper Liga con 181 conquistas.

Pero si algo demostró Tocallos en los últimos años es aplomo, frialdad y serenidad, conceptos que permiten entender por qué el equipo no se cae en la adversidad y se mantiene fuerte mentalmente.

El Verdinegro lo demostró no sólo en el 0-2, si no después de desperdiciar un penal en los pies del recién ingresado Leandro Ferreira a los 9’ del complemento.

Claro que también se necesita jerarquía individual para torcer una historia. Y ahí apareció Iván Márquez, el inesperado pero efectivo goleador de Tocallos en el torneo que convirtió un golazo de afuera del área para empezar a alimentar el sueño de la resurrección a los 20’ de la parte final. La fortaleza mental que tuvo el Verdinegro no la tuvo el equipo azteca, que perdió el foco, se durmió y sufrió el empate apenas un minuto después en los pies de José Medina Amaral, que ya venía de marcar en la jornada anterior.

México sintió el impacto, entró en el desorden y recibió un nuevo golpe a los 25’, cuando tras un centro frontal Carlos Rodríguez intentó despejarla y no hizo más que descolocar a su propio arquero para dale la ventaja al último campeón. Segundos más tarde, con un rival perturbado mentalmente, Tocallos selló el pleito con una contra letal que definió el propio Márquez, la gran figura del partido y hombre clave de un equipo que busca su tercera estrella en la Súper Liga.

El principal adversario de Tocallos en la búsqueda del título es Unión Posadas, que pese a resignar dos puntos ante El Territorio, es el único escolta de la Zona Campeonato con 4 unidades.

El equipo de Alejandro López, que había dado la gran sorpresa de la primera fecha al vencer a  República, empató 2-2 con el matutino de la avenida Quaranta en un intenso partido que castigó más de lo que premió a los dos.

Unión, pese a su característico juego frontal, se puso en ventaja luego de una gran maniobra colectiva que definió Juan José Girardi con un cabezazo que descolocó al arquero Andruchowicz en el corazón del área chica.

El Territorio inclinó la cancha a su favor, jugó en campo contrario y a partir del juego corto y asociativo encontró la paridad con una precisa definición de Luciano López, el central que comandó una acción ofensiva y promediando el primer segmento emparejó el partido con un remate que sorteó un sinfín de piernas dentro del área para el 1-1 parcial.

Unión, uno de los equipos más fuertes en el juego aéreo, volvió a tomar la delantera justamente tras una pelota parada en el comienzo del complemento. Bruno Olmedo se hizo fuerte en tierra de gigantes y entrando por el segundo palo direccionó el frentazo para meterla contra un poste, lejos del arquero, y establecer una nueva ventaja del equipo azul.

Sin embargo, la expulsión por agresión de Girardi, su hombre más desequilibrante, complicó el panorama de Unión, que debió agruparse en el fondo y resetear su forma de juego. El Rojinegro arriesgó, sumó más gente de buen pie y y encontró mayores espacios. Tuvo su premio a los 25’, cuando tras una falta dentro del área, Axel Acosta, el otro central, definió contra un palo para igualar nuevamente las acciones.

El Territorio buscó con mucha gente ganarlo sobre el final, pero los nervios propios, sumado a una cerrada defensa rival, no le dieron opciones. Si bien parece poco, el punto dejó mejor parado a Unión, que sigue dependiendo de sí mismo para ser campeón, mientras que el Rojinegro quedó prácticamente sin margen de error en su objetivo de conquistar su segundo título en la Súper Liga.

En el restante encuentro de la Zona Campeonato, República sacó adelante un partido complicado ante DAHG, ganó 2-1 y reavivó la ilusión de pelear por el título. El que encendió la llama de la esperanza republicana fue Gustavo Llanes, autor de un doblete clave que le dio los tres puntos a su equipo.

El delantero abrió la cuenta en el amanecer del partido y amplió la diferencia a poco del final del primer tiempo, lo que le dio al conjunto radiofónico una tranquilizadora ventaja de dos goles. República impuso su mayor experiencia ante un DAHG que nunca pudo imponer su juego más allá del regreso de Diego Valenzuela, su principal referente ofensivo, que a segundos del final, y de penal, anotó el descuento.